viernes, 18 de mayo de 2018

Cartas inductivas de SUNAT por gastos de personal


Columna “Derecho & Empresa”

GASTOS DE PERSONAL EN EL BALANCE Y LA PLANILLA

Daniel Montes Delgado (*)

SUNAT está remitiendo cartas inductivas a las empresas que tienen una supuesta inconsistencia entre sus gastos de personal declarados para el Impuesto a la Renta anual del ejercicio 2016, comparados con el total de los conceptos, remunerativos o no, que constituyen rentas de quinta categoría para los trabajadores. Si el monto de los gastos de personal del balance es mayor, la carta inductiva sugiere que se ha dejado de declarar remuneraciones en la planilla, que deben ser regularizadas o sustentadas a fin de evitar acotaciones posteriores.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que estas deducciones lógicas de SUNAT no carecen de sustento, pero siempre hemos dicho también que acusar omisiones o errores en las declaraciones a partir de ellas, por más que se trate de cartas inductivas, puede ser exagerado. La clasificación de los gastos relacionados con el personal, dependiendo de cada empresa, de su rubro de negocio, de sus formas de trabajo y sus particularidades en cuanto al trabajo de campo, entre otros factores, incluyendo las decisiones del área contable acerca de cómo aplicar el Plan Contable pueden determinar que se presuma, de parte del fisco, que hay más remuneraciones cuando en realidad no existen tales.

Por ejemplo, en la subcuenta 622 de otras “remuneraciones”, pueden clasificarse las movilidades entregadas a los trabajadores para la realización de sus labores y que no constituyen una suma de libre disposición del trabajador. Esas movilidades no constituyen ni remuneración ni rentas de quinta categoría, por lo que la lógica de SUNAT las tomará como una supuesta diferencia que corresponde a remuneraciones no declaradas, cuando ello no es así.

Algo similar puede ocurrir si, por ejemplo, a un trabajador se le paga una indemnización por vacaciones no gozadas dentro del plazo legal y esta indemnización se clasifica en la subcuenta 6215, de vacaciones, ya que ese concepto no corresponde a una verdadera renta de quinta categoría. Y lo mismo podría pasar, dependiendo del caso, con algunas condiciones de trabajo, como la alimentación principal cuando es necesario otorgarla conforme a la realidad de cada empresa, que si bien es un gasto de personal, no es renta de quinta categoría porque no es de libre disposición del trabajador.

Por otra parte y como en otras ocasiones, el hecho de que SUNAT exija un descargo a ser presentado ante esta carta inductiva, no debe dar lugar a que el contribuyente se sienta comprendido dentro de un procedimiento de fiscalización, puesto que una carta inductiva no es tal. Así, plantearse la disyuntiva de realizar tal descargo adjuntando muchos documentos (no requeridos, por lo demás, al menos en este caso) o rectificar sus declaraciones, no sería correcto. Como tampoco debe pensarse que, en caso de no hacerlo, automáticamente eso dará lugar a una fiscalización, como parece sugerir siempre el texto de estas cartas, ya que SUNAT no podría, aunque quisiera, fiscalizar a todo el universo de empresas a las que dirige estas cartas masivas (por decenas de miles, incluso).

(*) Abogado PUCP; MBA Centrum Católica. Montes Delgado – Abogados SAC.
14.05.18

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